Durante décadas, los océanos han sido tratados como vertederos invisibles, receptores silenciosos de millones de toneladas de desechos humanos. Hoy, esa realidad se hace insostenible. De acuerdo con la agencia científica australiana CSIRO, alrededor de 14 millones de toneladas de plástico descansan en el lecho marino, alterando de forma irreversible la salud de los ecosistemas. A medida que este plástico se fragmenta en microplásticos, su impacto se intensifica: contamina la cadena alimentaria, afecta la biodiversidad marina y amenaza también la salud humana. La crisis del plástico en los océanos es una señal de alarma que exige acción inmediata y soluciones globales.
Océanos de plástico: una amenaza silenciosa bajo la superficie
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