30 de junio de 2024. Antofagasta, Chile – El acceso a agua potable segura y de calidad es un Derecho Humano fundamental y un factor determinante en la salud de las poblaciones en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de los avances en la infraestructura de agua potable a nivel global, siguen existiendo desafíos importantes en términos de acceso equitativo, calidad del agua y gobernabilidad de los recursos hídricos.
Este artículo se sumerge en un análisis general de la compleja interacción entre la calidad del agua potable y de cómo todos estos factores desencadenan finalmente enfermedades en diferentes regiones del mundo, especialmente en Latinoamérica.
Internacionalmente se reconoce que el acceso a agua limpia y segura es un Derecho para prevenir ciertas enfermedades en la población de las que se hablará más adelante. En contraste, a nivel mundial, millones de personas carecen de acceso a agua potable segura. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aproximadamente 2.2 mil millones de personas no tienen acceso a servicios de agua gestionados de manera segura, y 4.2 mil millones no tienen acceso a servicios de saneamiento gestionados de manera segura. En este sentido, la contaminación del agua es un problema grave en muchas partes del mundo, y sus efectos en la salud son sin duda preocupantes para las generaciones actuales, y para las que vendrán. Entre las consecuencias, el consumo de agua no potable puede causar enfermedades gastrointestinales, infecciones y trastornos dermatológicos, y la contaminación del agua también está vinculada a enfermedades más complejas, como el cáncer. Estos problemas mencionados, pueden variar según la fuente de contaminación y los contaminantes presentes en el agua.
A continuación, se describen algunos de los problemas de salud asociados con el consumo de agua no saneada:
1. Enfermedades Gastrointestinales: El agua contaminada con microorganismos patógenos como bacterias (por ej., E. coli), virus (por ej., el norovirus) y parásitos (por ej., Giardia y Cryptosporidium) puede causar enfermedades gastrointestinales que cursan con diarrea, vómitos, cólicos abdominales y deshidratación. Estas enfermedades son especialmente peligrosas para niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
2. Enfermedades Transmitidas por el agua: El agua contaminada también puede ser portadora de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera y la fiebre tifoidea. Estas enfermedades pueden causar síntomas graves y, en casos no tratados, pueden ser mortales.
3. Enfermedades de la Piel y Ojos: El agua contaminada puede provocar irritaciones o incluso infecciones en la piel o los ojos. Por ejemplo, el contacto con agua contaminada puede causar conjuntivitis y dermatitis aguda.
4. Enfermedades Transmitidas por Vectores: En algunas áreas, el agua contaminada también puede ser un criadero para vectores de enfermedades como el dengue o la malaria. Estos vectores encuentran las condiciones ideales para reproducirse en aguas estancadas y pueden propagar enfermedades a través de picaduras.
5. Enfermedades Crónicas: El consumo a largo plazo de agua con contaminantes químicos, como metales pesados (plomo, arsénico) o productos químicos industriales, puede estar relacionado con enfermedades crónicas como el cáncer, problemas del sistema nervioso y trastornos del desarrollo en niños.
Por un lado, ya vimos que es un potencial peligro para la salud no tener acceso a agua potable de calidad. Por otro, la gran dificultad del acceso a agua potable en distintas partes del mundo, está dada por las diversas formas en las que el agua puede contaminarse, como por ejemplo la descarga de productos químicos industriales, la agricultura intensiva, la disposición inadecuada de desechos, la contaminación microbiana y la presencia de metales pesados. Además, el riesgo de contaminación puede ocurrir a distintos niveles en la cadena de distribución: directamente en las fuentes de agua naturales o tratadas, en los sistemas de distribución o en el mismo hogar. Es por esto, que controlar la calidad del agua potable en todo su espectro es un desafío muy complejo difícil de abordar para cualquier país y comunidad.
